Inteligencia emocional: miedos y creatividad

Desarrollo profesional

Hace poco tiempo me tope con un bello libro: «Libera tu magia» de Elizabeth Gilbert. Allí la autora brinda muchos recursos y herramientas para animarnos a superar los miedos y explica cómo tener una relación positiva con la propia creatividad, competencia más que requerida en estos contextos y sobretodo en el mundo laboral.

En su libro nos dice: «Así como he aprendido a enfrentarme a mis miedos, hace tiempo tomé la decisión de que si quiero creatividad en mi vida, entonces tendré que hacerle sitio también para el miedo. Decidí que tenia que construirme una vida interior lo bastante amplia para que mi miedo y mi creatividad pudieran convivir en paz. (…) Así que no intento eliminar mi miedo. No le declaro la guerra. En lugar de ello le dejo espacio. Creo que cuanto menos luche contra mi miedo, menos me atacará el. Incluso le tengo preparado un discurso de bienvenida:

Estimado Miedo:

Creatividad y yo estamos a punto de emprender un viaje juntas. Entiendo que nos vas acompañar, porque siempre lo hacés. Reconozco que crees que tienes la misión importante en mi vida, y que te tomas tu trabajo en serio. Al parecer, tu trabajo consiste en provocarme el mayor pánico posible cada vez que me dispongo a hacer algo interesante y permíteme que te lo diga, lo haces de maravillas. Pero en este viaje, yo también tengo la intención de hacer mi trabajo, que es emplearme a fondo y no perder de vista mi objetivo. También Creatividad hará el suyo, que es seguir siendo estimulante e inspiradora. En el coche hay sitio de sobra para los tres. así que adelante, ponte comodo, pero que te quede clara una cosa: Creatividad y yo somos las únicas que tomarán decisiones. Admito y respeto que eres parte de esta familia, así que no te excluiré de ninguna actividad, pero aún asi, tus sugerencias nunca serán escuchadas. Tienes sitio, tienes voz, pero no tienes voto. No puedes tocar los mapas de la carretera, no se te permite sugerir desvíos en el itinerario, no se te permite subir o bajar la calefacción. ¡Ni siquiera puedes tocar la radio! Pero por sobretodo, mi viejo y querido amigo, tienes absolutamente prohibido conducir…»

Cuantos problemas nos ahorrariamos si pudieramos escucharnos más en nuestros sueños, y bajar el volumen de radio de los miedos… ¿Qué pensas?

#creatividad #miedo