¿Cuánto le cobro a mi cliente? Esta es una pregunta muy habitual cuándo recién empezamos en la profesión y estamos ofreciendo un servicio de RRHH, o bien estamos dando nuestros primeros pasos como profesional independiente.
Lo que no se sabe, es que detrás de esta pregunta se oculta:
- El desconocimiento de no saber como cotizar honorarios
- El miedo a ponerle un precio a lo que hacemos
- El miedo a sentirnos rechazados si ponemos un precio y nos dicen que no
- Las inseguridades por no poner en valor nuestro tiempo, nuestro conocimiento y nuestra experiencia.
Preguntarle a un otro: ¿Cuánto le cobro? es absolutamente desempoderante. Le estamos diciendo “al otro” que nos ponga un “precio” por lo que hacemos, por nuestro tiempo y nuestra experiencia.
Cotizar honorarios personalizados no es una fórmula mágica 2 x 2, pero de seguro puedo decirte que existe una pregunta más empoderante para reformular: ¿Cuánto quiero cobrarle a mi cliente por este servicio que voy a ofrecerle que conlleva todo mi conocimiento, formación y experiencia?
Al momento de cotizar un servicio, será importante tener en cuenta:
- Qué servicio voy a realizar en la organización
- Cuánto tiempo me llevará: contemplando no solo el tiempo de trabajo in situ en la empresa, sino también el trabajo extra
- Qué tipo de cliente es (ubicación, nómina, rubro, facturación, etc)
- Cuánto está dispuesto a pagar tu cliente
- Qué servicio necesita tu cliente y porque te contrataría
- Cuánto tiempo te lleva hacer ese trabajo
- Cuáles son tus objetivos de facturación mensual, trimestral y anual
- Cuáles son tus gastos y costos asociados al servicio
- Cuánto cobra la competencia
- Cuánto querés ganar
- En qué vas a diferenciarte para cobrar lo que cobras.
Y si aún necesitas ayuda, pedíla. Detrás del valor económico también está el valor personal.
¿Y vos, ya tenés claro cuánto querés cobrarle?